Con esta Entrada en nuestro antiguo blog dio comienzo hace meses una andadura que decidimos llamar Euskádiz, un viaje que solo podía comenzar de esta manera: en la Taberna La Manzanilla de Cádiz, el más acogedor punto de encuentro de gentes de todo lugar y condición, el templo tabernario de la provincia de Cádiz que todo viajero debe visitar.

 

No hace muchas semanas que la Taberna La Manzanilla de la calle Feduchy de Cádiz, en pleno casco antiguo de la ciudad, cumplía los 70 años de existencia bajo la dirección de dos grandes anfitriones como Miguel y su hijo Pepe García. Más concretamente, tal y como recordaba recientemente el buen amigo e historiador gaditano Alberto Ramos, amante como yo de la vida tabernaria y los buenos vinos, fue un 13 de octubre de 1.942 cuando dio comienzo la historia de una saga de auténticos taberneros amantes del vino, su cultura y sus gentes.

La faceta de anfitriones la he dejado apuntada; su labor como divulgadores del vino de Jerez, en especial de la manzanilla de Sanlúcar y sus allegados (amontillados, olorosos..) es impagable; el trato hacia sus clientes y amigos; su amor por la charla y la tertulia; la divulgación de la ciudad, sus rincones y sus gentes. Todo ello hace de La Manzanilla una auténtica oficina de atención al visitante. Aquí se disfruta de las más auténticas esencias y del carácter universal de la taberna.

Miguel y su hijo Pepe-Euskádiz

Trasiego de la manzanilla-Euskádiz

Pero no podemos olvidarnos de lo que da sentido último, o primero, a la taberna: el vino. Estamos en un templo del vino de Sanlúcar.

Aquí encontraremos los distintos tipos de manzanilla, los amontillados, olorosos, moscatel Pedro Ximénez de una calidad superior, sometidos a un tratamiento único de conservación en botas propias de más de cien años de antigüedad y 32 arrobas de capacidad, utilizándose para su reposición el tradicional sistema de trasiego.

Una copita de vino junto a Miguel te sumerge en mil y una historias de la Taberna y sus gentes. Historias increíbles de tertulias infinitas y personajes únicos.

Vitrina expositor-Euskádiz

Preciosas vitrinas y carteles antiguos con estampas taurinas de gran solera decoran el interior de la taberna, que da acceso a una bodega propia con vinos excepcionales, algunos de ellos de mucha antigüedad.

Estampas taurinas-Euskádiz

VASCOS EN LA MANZANILLA. Como no podía ser menos, la Taberna La Manzanilla es un buen lugar de encuentro de vascos y vascas, residentes como Jesús, Txema, Asun y tantos otros, y por supuesto de todo visitante y turista vasco que se acerca hasta la ciudad. Un lugar frecuentado en cuantas ocasiones visitan la ciudad por Fernando Savater o Karlos Arguiñano, amigos fieles de Miguel y su hijo Pepe. Los recuerdos vascos están presentes en La Manzanilla. Un antiguo cartel de toros de la Semana Grande de San Sebastián de 1.898; botellas de vino de Bodegas sanluqueñas fundadas por vascos, indianos que volvían de América y se instalaron en la ciudad junto al Guadalquivir; botellas expuestas firmadas por Karlos Arguiñano.

Botella firmada por Karlos Arguiñano y botella bodega Otaolaurruchi-Euskádiz

Sólo me queda invitar a los próximos viajeros que visitéis Cádiz a pasaros por la Taberna La Manzanilla, no sólo para degustar los magníficos vinos de la tierra y entablar una tertulia con los amables clientes de la misma, sino para dejaros aconsejar por uno de los mejores anfitriones de la ciudad y su provincia: Pepe García. El turismo vasco en Cádiz tiene un punto de encuentro ineludible.Que ustedes la disfruten.

Información turística:

Taberna La Manzanilla. C/ Feduchy, 19

11005 Cádiz

Tlf: 956 285 401

info@lamanzanilladecadiz.com

 Antxon Urrestarazu

Obra bajo licencia Creative Commons

Si te ha gustado este reportaje, haz clic abajo, en alguna de tus redes favoritas, para que tus amigos puedan verlo. Gracias.