Las “cotillas” de Jerez de la Frontera (Cádiz) son un curioso elemento arquitectónico que todavía podemos ver en los ventanales de planta baja en algunas calles de la ciudad. Su función de observación y cotilleo quedó plasmada en la ilustración del pintor de origen vasco Daniel Urrabieta Vierge titulada “Escena nocturna en Jerez”.
Daniel Urrabieta Vierge fue un ilustre dibujante nacido en Madrid en 1851 y de abuelos gipuzkoanos que desarrolló gran parte de su vida y obra en París, donde obtuvo gran fama como ilustrador alentado por uno de sus admiradores: Victor Hugo. Entre sus ilustraciones cabe destacar las realizadas para obras de Quevedo y una edición de Don Quijote de la Mancha. Falleció en París en 1904.
Urrabieta nos sirve de conexión para hablar de una curiosidad arquitectónica y social que Euskádiz fotografiamos recientemente en una visita a Jerez de la Frontera y que coincidió con la publicación de un artículo al respecto de las mismas en la prensa local: se trata de las ventanas “cotillas” o de “orejeras”.
Mediante sendos rebajes practicados en los muros, aproximadamente a media altura de los ventanales situados en muchas de las plantas bajas de edificios señoriales de Jerez, aunque también vivibles en alguna localidad cercana como El Puerto de Santa María, su función no era otra que ampliar el ángulo de visión de dichas ventanas y poder, de ese modo, cotillear el tránsito de personas y mercancías a lo largo de la calle donde se sitúan las viviendas. Seguramente su función incluía alguna forma de comunicación furtiva.
En los ventanales con cierros acristalados, los rebajes se ayudaban de coquetas formas acristaladas para asegurar la visión y el cotilleo.
Antxón Urrestarazu Echániz
Obra bajo licencia Creative Commons
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